domingo, 4 de septiembre de 2011

De extrañamientos.

TE extraño al límite de lo imposible

al límite de lo inenarrable

al límite en que los objetos pierden sus formas

y las estrella, su brillo.

Te extraño imposiblemente, inútilmente

con la imposibilidad absurda de los barcos que están lejos

con la necesidad preñada de pesadillas.

Te extraño hasta que el extrañar deja de tener sentido

y se vuleve un sonido hueco, vacío, yermo.

Te extraño como te extrañaré siempre: lejano, ajeno, mío, distante, perdido.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Sonidos.

Suenan las noches y las cosas
suenan como gotas de agua clara
en un desierto de piedra.


Suenan las noches y las cosas
y suena mi alma
grave, augusta, vuelta noche también.

Suenan las noches y las cosas
y yo sueño con ellas.